Usaquén y el mercado de las pulgas

La zona colonial de Usaquén siempre ha sido uno de mis lugares favoritos en la capital, especialmente los domingos cuando está el mercado de las pulgas. Además del mercado y el hecho de que es una zona con muchos buenos restaurantes y una plaza amplia y linda, Usaquén tiene mucha más historia de lo que uno se imagina.

Usaquén ha visto de todo. Desde el grupo indígena Chibcha que poblaba la zona originalmente hasta los españoles que en 1539 dieron comienzo a la fundación de la población de Usaquén. Se construyeron grandes haciendas como la Hacienda Santa Ana y la Hacienda Santa Bárbara – hoy en día han sido convertidas en centros comerciales y urbanizaciones. Se libraron sangrientas batallas y sobre este terreno acamparon varias tropas. A finales del siglo diecinueve la zona se había convertido en un lugar de recreo y paseo de los bogotanos. En 1954 Usaquén fue constituido en un barrio de Bogotá y en 1987 fue declarado monumento nacional.

Finalmente en 1991 nació el mercado de las pulgas de Usaquén. Sin saber mucho de toda su larga historia, la gente viene a Usaquén todos los domingos y festivos para disfrutar el ambiente del mercado de las pulgas. El mercado no es muy grande pero hay mucho que ver y hacer, y cada semana hay diferentes artesanías, antigüedades, gastronomía, música en vivo y mucho más.

Para las personas que viven por los placeres del paladar (como yo), el mercado de las pulgas de Usaquén ofrece muchas opciones. Siempre se encuentran originales elementos para la cocina como utensilios de madera o cacho, individuales y manteles tejidos a mano, bandejas y platos hechos en diferente materiales, y la famosa cerámica chamba. Si buscas comida y bebidas para llevar, hay mermeladas y conservas, dulces, aromáticas y productos de hoja de coca - todo 100% Colombiano.

Usaquén, además, se ha convertido en una zona gastronómica con restaurantes de todos los estilos y para todos los presupuestos - carnes, sushi, pizza, comida típica colombiana, mexicana, cevicherías, cocina de mercado, etc. Pero si lo que buscas es algo fácil para recuperar energías y continuar andando por el mercado y las calles de Usaquén, puedes escojer entre una mazorca, obleas, empanadas, fruta y jugos frescos, entre otras cosas. De cualquier forma, no quedaras con hambre!

Definitivamente, pasar un domingo en Usaquén es como pasar el día por fuera de Bogotá. Su historia, arquitectura, cultura y el ambiente de pueblo junto con todas las comodidades de la ciudad, hacen que Usaquén siga siendo un plan de recreo y paseo para los bogotanos así como para los extranjeros que vienen a visitar y buscar un recuerdo colombiano.